lunes, 3 de septiembre de 2007

De camino a Korcula, viernes 31 de agosto 2007

Mostar-Ploce, by train...
Salir de Mostar rumbo al sur hacia la costa, al lado de los montes pelados por los fuegos de este verano.
Hay varios tuneles: durante unos instantes estamos dentro de la montana. Eso me gusta. Al salir de ellos la sorpresa y la luz, las ramas de los arboles acarician el tren a su paso.
El puerto de Ploce, ahi esta mi barco a Trpanj!!! Como siempre, al parecer es la costumbre, llueve cuando llego a una isla croata.
Y Orebic, por fin Korcula. LLovia un poco pero me di un bano de todas formas, el Mediterraneo es demasiado tentador; el agua es tan transparente, cada vez mas, conforme salia el sol y se alejaban las nubes con la lluvia. Paseos, museos, mas paseos... y la magnifica puesta de sol.










Impresiones: para cenar decidi comer un bocadillo, era lo mas barato. Entre en un pequeno comercio que regentaba un matrimonio, un triste matrimonio. Ella, cabizbaja, enfada y triste; su marido, cocinando, siguiendo sus ordenes, resignado y triste. Por sus tatuajes pude adivinar que fue un marinero y que ahora se encuentra preparando bocadillos para los turistas, viendose ob;igado a hablar en ingles... de pronto quise no estar alli, no haberle pedido un bocadillo y que trabaje para mi, a mi servicio... al menos, en lo que pude intente hablarle en su lengua.
Encontre esta reflexion como una perfecta excusa para tomar un bano a la luz de la luna.


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